Ayer se realizó un escrache desde el espacio por la Memoria, la Verdad y la Justicia del cordón industrial en conjunto con vecinos de la región a Pedro Alberto “Pili” Rodriguez condenado en un juicio de lesa humanidad. ¿Quien es y porque está condenado?
Rodríguez es abogado, fue funcionario de la Intendencia de San Lorenzo en los años de la dictadura, y ya en democracia diputado provincial y concejal. En 2004, fue destituido del Concejo al quedar procesado por el secuestro y aplicación de tormentos contra el fallecido ex secretario general del gremio municipal de San Lorenzo, Manuel Casado, y en 2010 el cuerpo deliberativo le impidió asumir la banca a la cual había accedido en las elecciones de 2009. En agosto de 2013 fue condenado a 8 años y medio de prisión, pero permaneció en libertad hasta noviembre de 2014 cuando la Cámara de Casación confirmó la sentencia y fue trasladado al penal federal de Marcos Paz. Además de esta causa, está imputado en la conocida como “causa grande del Cordón” o “causa de los trabajadores”, donde se lo acusa de entregar a sus propios compañeros de militancia, hoy desaparecidos.
Causa Casado
“Hace treinta y siete años que tengo secuelas. A veces no duermo de noche. Ahora, desde hace días no puedo dormir. El tener que pensar en esto me removió todo de nuevo”. Manuel Casado revivió en mayo de 2013 por décima vez en los Tribunales lo ocurrido aquel 25 de marzo de 1976 en Urquiza y San Martín de San Lorenzo, llamada “la esquina de los Bancos”. En ese lugar, Pedro Pili Rodríguez lo marcó para que lo levantaran. Las dos hermanas de Casado, Justa y Olga, lo recordaron y reconocieron sin dudar al entonces asesor letrado de la Municipalidad. La víctima, además, recordó su secuestro en un carrier militar para llevarlo a la Municipalidad, donde Rodríguez le espetó: “De esta no te salvás”.
La primera vez que Manuel Casado contó su secuestro ante un juez fue el 7 de noviembre de 2003. Desde entonces, brindó seis declaraciones en la etapa de instrucción y fue sometido a tres careos con los imputados en la causa, Rodríguez y los militares Horacio Maderna y Rubén Cervera. Casado era secretario general del gremio municipal de San Lorenzo, un operario que se desempeñaba como “encargado de pavimento”. Estuvo unos diez días secuestrado y pocos días después de su liberación, fue cesanteado de su trabajo. El propio Maderna le recomendó que dejara de reclamar la reincorporación. “Usted tiene cinco hijos, es feo que se queden sin padre”, fue la amenaza apenas velada del capitán, que era subjefe del Batallón de Arsenales de Fray Luis Beltrán y secretario de gobierno municipal de facto.
Casado relató en el juicio que volvía del cementerio con su madre y sus hermanas, aquel 25 de marzo de 1976, a la tarde, cuando vieron varios vehículos militares por la calle. A él lo alzaron a los golpes, lo llevaron hasta la Municipalidad, donde fue agredido por un cabo de apellido Pintos, entre otros. Allí pudo ver a los tres acusados. “Ellos no eran los que pegaban, pero daban las órdenes”, dijo. Más tarde, los militares fueron hasta su casa, donde revisaron “todo” en busca de armas. En medio de esa faena, revolearon un colchón en el que estaba el pequeño hijo de Casado, de una semana de vida. Tras el allanamiento, volvieron a llevar a Casado a la Municipalidad, para trasladarlo más tarde al Batallón. Allí pasó varios días. Además de recibir golpes constantemente, fue torturado. Unos días después, Casado fue llevado a la Jefatura de policía de San Lorenzo, donde permaneció en un altillo. Otra vez, Maderna, en presencia de Rodríguez y Cervera, le preguntó por su actividad política. Tres días después, recuperó la libertad, pero no volvió a trabajar en la Municipalidad hasta 1990, cuando el Concejo municipal le devolvió su puesto.
Poco antes de conocer la sentancia del tribunal, y luego de una intensa lucha desde el espacio por la Memoria de cordón industrial falleció el municipal Casado. Continúa abierta la megacausa o causa grande que incluyen la participación de Rodriguez.
Fuentes: Telam, La Capital, Sintesis, Espacio de la Verdad, Memoria y Justicia.