Esta mañana en los tribunales sanlorencinos se llevó a cabo la audiencia imputativa contra los dos oficiales de la Unidad Regional XVII que quedaron detenidos por abusar, filmar y viralizar el video, perpetrado contra una compañera de trabajo. Ambos quedaron privados de su libertad.
El miércoles pasado detuvieron a dos policías que prestan servicios para la Unidad Regional XVII, señalados por un hecho de abuso sexual contra una compañera. El operativo ordenado por la justicia fue encabezado por la Agencia de Control Policial.
Esta mañana en los tribunales de San Lorenzo, el fiscal Maximiliano Nicossia Herero imputó formalmente a J.R por abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido por miembro integrantes de las fuerzas de seguridad policiales en ocasión de sus funciones en calidad de autor y consumado. Y a L.P por partícipe necesario, por filmar y viralizar el aberrante episodio con el agravante pertenecer a la fuerza.
Según pudo confirmar IRE la víctima, que también es policía, habría sido abusada sexualmente en la madrugada del 30 de diciembre, luego de estar en un boliche de calle Salta y Av. San Martín, en el marco de una despedida de año que realizaron los policías en Pueblo Andino.
El miércoles se llevaron adelante allanamientos en los domicilios de calle Lamadrid 3395 de Rosario y Gaboto 286 de Capitán Bermúdez, donde viven los dos agentes acusados, quienes se desempeñan en la Comisaría 4ta de Fray Luis Beltrán y en el Grupo de Operaciones Complejas, respectivamente.
Desde entonces, ambos quedaron detenidos e incomunicados. En el marco de la investigación, en el domicilio del presunto violador se secuestró un automóvil marca Ford Fiesta Max, sobre el que se realizaron pericias científicas-forenses y teléfonos celulares. En paralelo, se realizaron procedimientos en la comisaría 4ta y en el GOC, donde secuestraron los teléfonos celulares de todo el personal policial allí presente e inspeccionaron sus lockers.
Finalmente con todas las pruebas avanzadas, esta mañana la Jueza Griselda Stologo determinó prisión preventiva con plazo de ley para el oficial de policía acusado del abuso sexual y 90 días de prisión preventiva, para el oficial que filmó y viralizó el contenido.