Por un plazo de 15 días y sujeto a extensión, suspendieron el descenso y la circulación de los tripulantes de embarcaciones que llegan de distintas partes del mundo a las terminales portuarias que operan en la región. La medida se tomó en simultáneo con el cierre de fronteras dispuesto por nación.
La medida se adoptó luego de una reunión entre dirigentes locales tales Amaro González de Timbúes, Leonardo Raimundo de San Lorenzo y Carlos de Grandis de Puerto San Martín, junto con autoridades de la Prefectura Naval Argentina, Sanidad de Fronteras y Migraciones.
De esta manera, los permisos provisorios que tenían los embarcados para descender de los buques y circular por la región, denominados “short pass”, quedaron suspendidos por al menos 15 días y con posibilidad de extensión del plazo, de ser necesario.
Asimismo, se consiguió que los organismos nacionales competentes revisen y controlen a las tripulaciones antes del ascenso de todo trabajador argentino a los buques, ya que hay muchos de ellos (prácticos y estibadores, entre otros), que suben a desarrollar sus tareas.
En ese sentido, Raimundo sostuvo: “Las municipalidades nos comprometimos a brindar apoyo a las autoridades de Sanidad para hacer los controles necesarios antes de que nuestros operarios pisen los buques en nuestros puertos”.
En las terminales con jurisdicción en el Cordón Industrial, incluyendo a Timbúes, arriban tripulantes de distintas partes del mundo, incluso de países considerados como zona de mayor riesgo como China, el Sudeste asiático, Estados Unidos y Brasil.
“Hay una cuestión lógica, si el Gobierno nacional está cerrando las fronteras y promoviendo el menor contacto social posible, no podíamos tener habitantes de todo el mundo dando vueltas por nuestras ciudades, porque esto generaba una gran preocupación en las poblaciones”, concluyó el mandatario.
Cabe destacar que del encuentro participaron también representantes de la provincia y de gremios vinculados a la actividad portuaria.