La situación en DOW Química, ubicada en Puerto General San Martín, alcanzó un punto crítico tras la declaración de conciliación obligatoria por parte del Ministerio de Trabajo de la Provincia. Este anuncio, tiene como objetivo resolver el conflicto laboral que afecta a los empleados de la empresa. Sin embargo, la compañía se mantiene firme en su postura de no permitir el ingreso de los trabajadores a la planta.

Desde el sindicato SOEPU, sostienen que lo que buscan los trabajadores es volver a los puestos de trabajo, “lo que quieren es trabajar”. El Secretario General del gremio de los petroquímicos, Mauricio Brizuela, definió como una “tomada de pelo, no solo a los trabajadores sino a la Provincia”, al impedimento de la empresa sobre el ingreso de los trabajadores a la planta, “borran con el codo lo que firmaron con la mano”, sostuvo, haciendo referencia a que tras arduas horas de negociación la empresa termina haciendo caso omiso a lo acordado y actuando con la prepotencia de una multinacional que “se cree por encima del poder del estado”.

La reunión llevada a cabo en el Ministerio llamó la atención la falta de autoridades “de peso” con “poder de firma”, el Sindicato aduce que se observa, en el gobierno provincial, una firmeza con los trabajadores pero no así con la multinacional: “Deben dejar la tibieza de lado”, expresaron.

En respuesta a la inacción de la empresa y de los ministerios de trabajo y producción, SOEPU convocó a una asamblea en las puertas de DOW. Durante esta reunión, se advirtió que, de no cambiar la postura de la compañía, se vería inevitable el cese de actividades de todos los trabajadores afiliados al sindicato. Este eventual paro podría tener repercusiones serias, afectando no solo a DOW, sino también a las plantas de PAMPA y CORTEVA.

Brizuela destacó también la importancia que tiene la Planta que buscan cerrar en el entramado productivo de la Provincia: “Van a haber un montón de PYMES que no van a poder competir. Dicen que Dow va a importar desde Brasil, pero eso va a hacer que en la cadena de distribución haya más actores, lo que radicaría en un aumento de precios que nos va a dejar afuera del mercado. No tenemos ninguna duda de que será así”.

Con el horizonte incierto, estiman que el cierre de la planta podría resultar en la pérdida de aproximadamente 3.000 puestos de trabajo en los próximos meses y convertirse en un terrible golpe para la región.