El jueves en el Ministerio de Trabajo en su sede de Rosario se realizó la última audiencia entre el sindicato representante de los obreros y los empresarios de Bravo Energy. Consensuaron que comenzará a producir de manera distinta mañana. Ahora trabajarán con aceites usados y se encargarán de la compra y venta hacia otras plantas de refinación.
Dieciocho son los trabajadores firmaron un acuerdo con los dueños de la planta. Los empresarios se comprometieron a depositar 25 mil pesos en dos partes a cuenta de la deuda pendiente. El resto de los empleados firmaron un acuerdo particular, a partir del cual se les abonará en cuotas una parte de indemnización.
“Todos los trabajadores quieren volver. Nosotros apostamos al futuro y buscamos que se reabra una fuente de trabajo. Vamos a tratar de confiar en la buena voluntad de los dueños”, expresó el sindicalista ante los medios de comunicación.
Según sostuvieron desde el gremio, para los accionistas Bravo Energy es un negocio rentable. Sin embargo, presentaron la convocatoria de acreedores.
Fuente: Criterio