Este domingo sucedió una tragedia en San Lorenzo. Renzo tenía seis años, era autista, y este fin de semana su familia le había regalado una pileta de lona. Luego de armarla, mientras se llenaba, él estaba jugando bajo supervisión. Pero, en un momento su tía encontró al pequeño desvanecido y con signos de haberse ahogado, lo reanimaron y lo llevaron inmediatamente al hospital donde quedó internado en la guardia. Poco después sufrió convulsiones y murió. Su familia reclamó en el hospital y la GOT cerró el ingreso con una cadena de efectivos.

De acuerdo al relato oficial, ayer Renzo estaba en su casa con su familia, habían comprado una pelopincho para el verano y estaban empezando a llenarla. Su tía regresó de haber buscado algo dentro de la casa y vio al pequeño desvanecido. Le hicieron los primeros masajes de RCP y lograron reanimarlo, ahí confirmaron que tenía signos de ahogamiento.

En medio del susto, alertaron a las autoridades y con ayuda de personal de tránsito municipal y el Comando Radioeléctrico lo trasladaron de urgencia al Hospital Granaderos a Caballos. El personal médico siguió realizandole masajes y lograron sacar más agua. Por lo que, a modo preventivo, Renzo quedó internado en la guardia con una bigotera de oxígeno, estabilizado. La situación de complicó unas horas después cuando comenzó a convulsionar y pese a los esfuerzos perdió la vida. 

En medio de la conmoción sus papás denunciaron que en el hospital no había guardia pediátrica y familiares junto a sus allegados decidieron ir a quejarse al efector de salud. Se generó un clima de tensión por lo que se acercaron varios patrulleros policiales. Inclusive la GOT hizo un cordón de oficiales para cerrar el ingreso a la guardia.

La fiscal Natalia Benvenuto, a cargo de la investigación, ordenó realizar diversas medidas, entre ellas, una inspección ocular en el lugar del hecho, entrevistas con los padres y la ejecución de una autopsia, por lo que el cuerpo fue derivado al Instituto Médico Legal. El hecho está caratulado como muerte dudosa.