La violencia volvió a ser protagonista en el fútbol de la región y opacó la tarde del domingo cuando debió suspenderse el encuentro que iban a disputar General San Martín y Timbuense, en cancha de PGSM, a causa de un brutal enfrentamiento entre integrantes de ambas parcialidades en el que también estuvo involucrado, al menos, un jugador del equipo local.

En diálogo con IRE, una simpatizante declaró: “Durante el partido de sexta, tres menores de edad estaban afuera, pasaron 3 motos, se bajaron, a uno de ellos le pegaron y también rompieron una chata”.

“Se hizo la denuncia correspondiente. Personalmente hablé con el jefe de operativo, pidiéndole que por favor pidan más policías, porque en primera iba a ser una batalla campal, y nosotros estábamos desamparados”, agregó.

Según amplió, el personal policial sostuvo que se encontraban todos los policías que la liga había pedido: “Le pedí que cierren las calles laterales, donde estaban todos los autos de la parcialidad de Timbuense, a lo que me respondió que no pasaba nada”.

Luego, aproximándose las 16 horas, el colectivo que transportaba a unos veinticinco hinchas del Club Atlético Timbuense, estacionó en la esquina de Guillermo Kirk y Reconquista de la ciudad puertense.

Al descender del vehículo y comenzar a caminar hacia el estadio del Club Atlético General San Martín, fueron atacados a piedrazos por unos 60 simpatizantes del local quienes se habían agrupado en inmediaciones de San Luis y Sarmiento. “Nos metimos adentro para tratar de resguardar sobre todo a los más chicos”, dijo la simpatizante.

Los de Timbuense se defendieron y respondieron la agresión y se inició un violento alboroto que obligó a la intervención policial con disparos de balas antitumulto, intentando hacer replegar a los hinchas locales, lo que fue logrado unos veinte minutos después.

Según confirmaron fuentes oficiales, el arquero titular de General San Martín, Diego H., saltó un alambrado y salió a la calle a pelear. Mientras tanto, el resto de los jugadores e hinchas que ya se encontraban dentro del estadio, comenzaron a alterarse al tomar conocimiento de lo que ocurría en la calle, por lo que se decidió la suspensión del partido.

Aunque a pesar del enfrentamiento, no se registraron heridos, hubo que lamentar destrozos en autos de hinchas visitantes, que fueron alcanzados por los piedrazos. Tuvieron que regresar a su localidad escoltados por la policía.

Por otra parte, la vecina de Timbúes, enfatizó: “El año pasado, la última fecha no se jugó porque timbuense ya era finalista y ellos habían amenazado en Facebook que nos iban a matar. Realmente, es muy triste todo, catalogan como mediocre a la liga, pero son estas acciones la que la hacen de tal forma”.

“Timbuense es un club que siempre, siempre lleva mucha gente, entre ellos mujeres y niños, y es una pena que tengamos que venirnos con este sabor amargo”, concluyó.

Personal de la comisaría 5ª de Puerto General San Martín, logró identificar a 15 simpatizantes del equipo local que participaron de la agresión quienes, junto con el arquero, fueron imputados por los desmanes. 

Se trata de Cristian R., Lautaro R., R. alias “Pocho”, Cristian L., Daniel R. B, alias “Tirri”, Diego D., Santiago V., Gustavo A., Fernando R., F. alias “Cala”, L. alias “Kiki”, Jorge E. alias “Cheche”, R. alias “Manu”, Lucas S. y Diego H.

En tanto, hasta el momento dos hinchas de Timbuese –Ramón M., de 41 años de edad y Luis Ignacio G., de 37- radicaron denuncias en la comisaría 9ª, por haber sufrido daños en sus vehículos. Interviene en el hecho, el fiscal Nicosia de San Lorenzo.