El presidente Alberto Fernández llegó ésta tarde a Puerto General San Martín y encabezó junto al gobernador Omar Perotti y otros mandatarios provinciales un acto donde se planteó el “Acuerdo Federal de la Hidrovía Paraguay Paraná”. En diálogo con los locales dos temas se sumaron a la agenda: El coronavirus que “se trasladó al interior del país y no vamos a dejarlos solos”, afirmó Fernandez y la quema de las islas.
El jefe de Estado contó que se reunió con Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof para evaluar la situación de la pandemia y señaló: “Logramos que el virus deje de crecer tanto y llevamos ya varias semanas en el Área metropolitana de Buenos Aires (Amba) donde los casos se mantienen”.
“Cuando sentimos que dominábamos el virus en el Amba vimos que se había diseminado en todo el país y ya no era un problema de los porteños y vecinos de Buenos Aires, sino de los rosarinos, mendocinos, jujeños, riojanos, rionegrinos y fueguinos. Y tuvimos que volcar nuestra mirada al interior del país”, siguió Fernández.
El presidente reconoció: “Cuando creíamos dominado el problema en el Amba, se trasladó al interior del país y no vamos a dejarlos solos, vamos a estar al lado de cado argentino y argentina”. Apeló a la unidad nacional para enfrentar la pandemia y otros desafíos porque “aprendimos que tenemos que estar más unidos que nunca y nada va a dividirnos”.
En el medio del incremento de casos de coronavirus en todo el país, la visita del mandatario a la provincia de Santa Fe se da mientras se espera el anuncio de una nueva etapa de la cuarentena. En su visita, Fernández anuncia la creación de una empresa estatal para el manejo y mantenimiento de la hidrovía que tendrá participación del gobierno nacional y de las distintas provincias que se ubican vera del río.
Con el respecto al Acuerdo Federal de la Hidrovía Paraguay-Paraná, que sede a los gobernadores de las provincias del Litoral y del norte el control de ese recurso, Fernández dijo que llegó el momento de que “Argentina crezca con otra lógica, con otro equilibrio, y el desarrollo se extienda” por todo el país.
El presidente se definió como el “más federal de los porteños” y afirmó que “es hora que Buenos Aires le dé al país todo lo que recibió para hacer un país sin desigualdades y desequilibrios”. Aseguró que “el tren tiene que llegar a cada puerto de las laderas de este río”, en alusión al Paraná, y que “ya no lleguen solo un millón de camiones, sino también trenes cargados de producción”, que también salgan desde allí al mundo.
“Argentina debe comenzar a funcionar como un país federal y descentralizarse para que el poder esté también en el interior”, culminó.