El gobierno de Javier Milei inició este lunes el proceso de privatización total de la empresa Belgrano Cargas y Logística S.A., cuyos trenes son los que arriban a las terminales portuarias del Cordón Industrial y desempeñan un papel clave en el transporte de granos para la exportación.

La medida se hizo oficial con la publicación del Decreto 67/2025 en el Boletín Oficial. Al respecto, desde la administración expresaron que “se fundamenta en el cumplimiento de la Ley de Bases y la convicción política de reducir la participación del Estado en actividades empresariales”.

La norma autoriza la privatización de la compañía mediante una desintegración vertical, separando sus unidades de negocio, y aplicando diferentes mecanismos para su transferencia al sector privado.

El material rodante será subastado en un remate público, y los fondos obtenidos se destinarán a un fideicomiso para financiar obras ferroviarias. Por otro lado, las vías y los inmuebles aledaños serán otorgados en concesión de obra pública, a través de un proceso de licitación nacional e internacional.

Además, el decreto detalla que los talleres ferroviarios serán concesionados mediante licitación, garantizando su continuidad operativa bajo gestión privada. Finalizados estos procedimientos, la empresa será disuelta y liquidada, poniendo fin a su administración estatal.

La ejecución de este proceso estará a cargo del Ministerio de Economía, con el respaldo de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, encargada de llevar adelante la privatización. A diferencia de experiencias previas, el decreto no contempla preferencias para empleados ni la implementación de un programa de propiedad participada.

Esta empresa fue creada en junio de 2013, durante el gobierno de Cristina Kirchner, con el objetivo de unificar la operación de las tres principales líneas ferroviarias de carga del país: la Línea Belgrano, la San Martín y la General Urquiza. Esta red ferroviaria, que atraviesa 17 provincias del noroeste y centro del país, desempeña un papel clave en el transporte de granos destinados a la exportación que terminan en la región.

Según declaraciones previas del vocero presidencial, en el último año la empresa necesitó 112 millones de dólares en financiamiento estatal para mantener sus operaciones. A pesar de ello, “la distancia media transportada hoy es de 500 kilómetros, exactamente la misma que hace 50 años en la República Argentina”. El Gobierno también argumentó que la empresa estatal opera con bajos niveles de eficiencia.