Con inestabilidad emocional y laboral el muchacho enfrenta la enfermedad. Denunció que en el 2011 mientras estaba trabajando en la guardia del Hospital Granaderos a Caballos de San Lorenzo se pinchó, luego le trajo inconvenientes en su salud, hasta que se visibilizó que contrajo VIH positivo. Aguarda respuestas del Ministerio de Salud para volver a trabajar. 

Gustavo Otagalli, realizaba tareas de limpieza dentro del nosocomio público sanlorencino, pero hubo un día clave para su función: “Estábamos trabajando en la guardia, en octubre de 2011, estaba con el doctor Portillo y había una urgencia. Tenía que desocupar el lugar lo más rápido posible porque venían accidentados”, comenzó diciendo. 

Luego continuó con el punto clave en el que recuerda contrajo la enfermedad: “Cuando voy a limpiar la mesa de campo, me corté con agujas y otros elementos que no había visto, porque era tanta la presión que te ponían para apurarme y tenía que limpiar y dar la merienda. Quise sacar todo rápido y limpiar lo antes posible para que venga el paciente que fue a buscar la ambulancia y me lastimé”.

En consencuencia comenzó a sentir malestares: “A partir de eso me empecé a sentir mal, a tener fiebre, manchas, le comenté eso al médico y me hizo un análisis y me dijo que me quedara tranquilo, que con el retroviral iba a estar todo bien. De ahí en más tuve una celulitis infecciosa en toda la mano y me sentía muy mal”. 

Denunciando otras ocasiones en las que se accidentó dentro del hospital y cuestionando la falta de respuesta de las autoridades, Otagalli afirmó: “Nunca pasaron mi caso por la ART, cuando me presenté en el área de personal del hospital a contar la situación me dijeron que tomara Ibuprofeno o Paracetamol que los malestares se me iban a pasar”.

Cierto es que en diciembre de 2016 le diagnosticaron finalmente que era portador del virus de VIH: “Yo lo atribuyo y estoy seguro que fue por los accidentes que sufrí en el hospital mientras trabajaba”, cuestionó.

El hombre aguarda pasos legales y se encuentra con licencia psicológica por lo vivido. Asimismo espera reincorpurarse a su vida labural, aunque no quisiera sea en el mismo efector público donde se sintió descuidado. 

Foto y fuente: Sintesis.