Ayer, en plena feria judicial, se dió una nueva audiencia que duró más de cuatro horas en los Tribunales Provinciales de Rosario. El encuentro se realizó tras un pedido de la partera de detención domiciliaria que fue denegado. 

Estuvieron presentes: la acusada Rusnisky junto con su abogado Rossini; los abogados querellantes Adrián Ruiz y Rodrigo Mazzuchini y el fiscal Corvella. También asistieron entre el público: Alberto y Alicia Perassi, acompañados por numerosas personas que asisten a las marchas; por otra parte, la familia de Rusnisky: su pareja y sus hijas.  

Cuando llegó el turno de hablar, la acusada le dijo al Juez llorando: ”Estoy muy desesperada, muy preocupada por mis hijos, juro ante Dios y la biblia mi inocencia. Yo no fui partera, ni conocí a Paula Perassi. Esto me lo armaron, mi yerno. Si él dice que yo hice el aborto y que supuestamente fue el intendente de Puerto General San Martín con su hijo y una ambulancia a retirar el cuerpo de Paula Perassi, por qué no está preso el señor De Grandis y yo sí?”.  

Su nuevo abogado reiteró el pedido de prisión domiciliaria negado en septiembre, alegando que la acusada es la única capaz de cuidar de sus dos hijos discapacitados de 26 y 29 años, ya que ni sus hijas ni su marido se encuentran en la casa. 

Por otra parte, el fiscal y los abogados de Perassi advirtieron del “riesgo procesal” que implicaría otorgarle la prisión domiciliaria a la acusada, teniendo en cuenta que en un allanamiento a la vivienda se encontraron numerosas pastillas abortivas Oxaprost, y un bolso armado de viaje, que abonaría la idea de un posible escape. Previendo este antecedente como una intención de fuga, considerando que si se establece una condena firme, la sentencia iría de 10 a 30 años de prisión efectiva.

Finalmente el Juez Guilleromo Llaudet Mazza dictaminó que la acusada esperará hasta el día del juicio en una cárcel común.