Durante el fin de semana, el sereno del buque “Hércules”, de bandera liberiana, reportó un derrame de una sustancia blancuzca sobre las aguas del río Paraná. El auxiliar de la Prefectura Naval, estaba apostado en el muelle de la empresa Terminal 6, ubicada en la costa de Puerto General San Martín. Ante el alerta, el personal de control de la fuerza nacional acudió rápidamente para investigar el suceso.

El episodio se registró el sábado. Al llegar, la Prefectura Naval tomó cartas en el asunto realizando las tareas de rigor, que incluyeron la toma de muestras de la sustancia derramada que fueron enviadas a un laboratorio para su análisis, con el objetivo de determinar su composición exacta y evaluar los riesgos ambientales que pudiera haber causado.

El derrame de sustancias en las aguas del Paraná no es un incidente aislado, ya que en el pasado otros serenos de buques, desempeñando su rol como veedores de la Prefectura Naval, fueron testigos de situaciones similares.

Es importante resaltar que, en la actualidad, los delitos medioambientales están penados por el Código Penal Argentino. Esto implica que los responsables del derrame, si se confirma que fue causado por una negligencia o acción ilícita, podrían enfrentar severas consecuencias legales.

El hecho ocurrió en el Complejo Portuario que abarca las terminales de Puerto General San Martín, Timbúes y San Lorenzo, un área clave del núcleo exportador de granos, aceites, harinas y subproductos más importante de Argentina y del mundo. El complejo, que también forma parte del corredor de la Hidrovía Paraná-Paraguay, es vital para el comercio internacional, pero también está bajo un intenso escrutinio en cuanto a su impacto ambiental debido a la alta actividad industrial.