Un barco con bandera de Liberia que navegaba por el Río Paraná fue puesto en cuarentena en San Lorenzo, luego de que se identificara un posible caso de viruela del mono entre su tripulación, según informaron fuentes de la Liga Naval Argentina. El buque, llamado Ina Lotte, quedó aislado este martes, mientras la Sanidad de Fronteras activó el protocolo sanitario y está a la espera de los resultados de las pruebas para determinar los pasos a seguir.
El aviso fue dado por el capitán de la embarcación, quien informó sobre un tripulante con un cuadro de malestar general que requería atención médica. La solicitud de asistencia se realizó cuando el buque, que se dirigía al complejo oleaginoso para cargar cereal, estaba atravesando el puerto de San Nicolás, en su ruta hacia Santa Fe.
En respuesta, una lancha sanitaria interceptó al buque para evacuar al tripulante enfermo y trasladarlo a un hospital de San Nicolas, donde se le realizaron los estudios clínicos correspondientes. Tras ser atendido, el tripulante regresó a bordo y la nave continuó su recorrido.
Sin embargo, al llegar a San Lorenzo, las autoridades ordenaron al capitán detener el barco y esperar la intervención de Sanidad de Fronteras, ya que los análisis iniciales indicaban la posible presencia de viruela del mono, enfermedad de la cual ya se han registrado ocho casos en Argentina. El presunto infectado estaría en una fase temprana de la enfermedad, lo que significa que aún no presenta los síntomas más característicos, como las erupciones cutáneas.
Por el momento, el buque permanecerá en cuarentena mientras las autoridades sanitarias recolectan nuevas muestras para su análisis y definen los siguientes pasos.
Viruela de mono
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud la viruela símica, enfermedad infecciosa causada por un virus, puede provocar una erupción dolorosa, inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre. La mayoría de las personas se recuperan totalmente, pero algunas enferman gravemente.
Cualquiera puede contraer la viruela símica por contacto con:
- personas infectadas, al tocarlas, besarlas o mantener relaciones sexuales;
- animales infectados, al cazarlos, despellejarlos o cocinarlos;
- materiales contaminados, como ropa de vestir o de cama o agujas;
- además, las embarazadas pueden transmitir el virus al feto.
Si tiene viruela símica:
- dígaselo a las personas con quienes haya estado en contacto recientemente;
- quédese en casa hasta que se caigan todas las costras y se renueve la piel;
- cúbrase las lesiones y lleve una mascarilla bien ajustada cuando esté con otras personas;
- evite el contacto físico.
La causa de la enfermedad es el virus de la viruela símica (generalmente abreviado como MPXV). Se trata de un virus con envoltura y ADN bicatenario de la familia Poxviridae, género Orthopoxvirus, al que también pertenecen los virus de la viruela humana, de la viruela vacuna, de la vaccinia y otros. El virus tiene dos clados genéticos: I y II.
El MPXV se descubrió en Dinamarca (1958) en monos destinados a la investigación; el primer caso humano de viruela símica se notificó en la República Democrática del Congo (1970) en un niño de 9 meses. La enfermedad puede transmitirse de persona a persona y, ocasionalmente, de animales a personas. La viruela símica tuvo una emergencia paulatina en África Central, Oriental y Occidental tras la erradicación de la viruela en 1980 y el fin de la vacunación antivariólica en todo el mundo. En 2022-2023 se produjo un brote mundial. Se desconoce el reservorio natural del virus, pero hay varios mamíferos pequeños vulnerables, como ardillas y monos.
Transmisión
La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto directo con lesiones infecciosas de la piel o de otras zonas, como la boca o los genitales. El contagio puede hacerse:
- cara a cara (al hablar o respirar);
- piel con piel (al tocarse o mantener relaciones sexuales vaginales o anales);
- boca a boca (al besarse);
- boca con piel (al besar la piel o al tener relaciones sexuales orales)
- por gotículas respiratorias o aerosoles de corto alcance en caso de contacto cercano prolongado.
A continuación, el virus entra en el organismo a través de la piel lesionada, las mucosas (por ejemplo, oral, faríngea, ocular, genital, anorrectal) o las vías respiratorias. La viruela símica puede contagiarse a otros miembros de la familia y a las parejas sexuales. Las personas con múltiples parejas sexuales corren mayor riesgo.
La transmisión de animales a humanos se produce por mordeduras o arañazos, o al cazar, despellejar, manipular cadáveres, cocinar o comer animales infectados. La magnitud de la circulación del virus en las poblaciones animales no se conoce bien y sigue siendo objeto de estudio.
Se puede contraer la viruela símica a partir de objetos contaminados como ropa de vestir o de cama, a través de heridas punzantes en la asistencia de saluld o en entornos comunitarios como los salones de tatuajes.
Signos y síntomas
Los signos y síntomas suelen comenzar una semana después de la exposición, pero pueden hacerlo pasados 1 a 21 días. Suelen durar de 2 a 4 semanas, o más en personas con sistema inmunitario debilitado.
Síntomas frecuentes:
- erupción cutánea;
- fiebre;
- dolor de garganta;
- dolor de cabeza;
- dolores musculares;
- dolor de espalda;
- falta de energía;
- ganglios linfáticos inflamados.
En algunos casos el primer síntoma es una erupción cutánea, pero otros pueden presentar antes síntomas diferentes.
La erupción comienza como una mancha que se convierte en una vesícula llena de líquido y puede picar o doler. A medida que la erupción se cura, las lesiones se secan y se cubren de costras que acaban por caer.
Puede haber solo unas pocas lesiones cutáneas o cientos de ellas. Las lesiones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, como:
- palmas de las manos y plantas de los pies;
- cara, boca y garganta;
- ingles y genitales;
- ano
Algunos casos también presentan hinchazón dolorosa del recto o dolor y dificultad para orinar.
Los pacientes son contagiosos hasta que todas las lesiones hayan cicatrizado y se haya renovado la piel.
Los niños, las embarazadas y las personas inmunodeprimidas corren el riesgo de sufrir complicaciones.
Lo típico es que primero aparezcan fiebre, dolores musculares y dolor de garganta. La erupción comienza en la cara y se extiende por todo el cuerpo, hasta las palmas de las manos y las plantas de los pies, y evoluciona durante 2-4 semanas por etapas: máculas, pápulas, vesículas y pústulas. Las lesiones se hunden en el centro antes de que se formen las costras, que acaban cayéndose. La linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos) es una característica clásica de la viruela símica. Algunas personas pueden estar infectadas y no presentar ningún síntoma.
En el contexto del brote mundial que comenzó en 2022 (causado principalmente por virus del clado IIb), la enfermedad comienza de forma diferente en algunas personas. En algo más de la mitad de los casos, puede aparecer una erupción cutánea antes o al mismo tiempo que otros síntomas y no siempre progresa por todo el cuerpo. La primera lesión puede producirse en las ingles, el ano o alrededor de la boca o en su interior.
Las personas con viruela símica pueden ponerse muy enfermas. Por ejemplo, la piel puede infectarse con bacterias que provoquen abscesos o lesiones cutáneas graves. Otras complicaciones son: neumonía; infección de la córnea con pérdida de visión; dolor o dificultad para tragar, vómitos y diarrea que causan deshidratación grave o malnutrición; septicemia (infección de la sangre con una respuesta inflamatoria generalizada del organismo); inflamación del cerebro (encefalitis), corazón (miocarditis), recto (proctitis), órganos genitales (balanitis) o vías urinarias (uretritis), y muerte. El riesgo de enfermedad grave y muerte aumenta en pacientes inmunodeprimidos, sea por medicación o por enfermedad. La enfermedad grave es más frecuente en pacientes con VIH que no están bien controlados o tratados.