Hoy es el día de la enfermería y sus trabajadores justamente por estas semanas se encuentran reclamando el reconocimiento como lo que realmente son: profesionales de la salud. En Carrizales, la reciente enfermera Melina Pepe, dejó en claro que su labor es muy necesaria ya que asistió a una mama en trabajo de parto, con escasos recursos y sin ayuda de ningún doctor. El bebe nació sin signos vitales pero gracias ella y sus conocimientos en RCP logró salvarlo. Un hermosa historia de amor y superación personal.
Melina Pepe tiene 37 años se recibió en marzo de éste año de enfermera, realizó una capacitación en neonatologia y actualmente cursa la licenciatura de su carrera. Se desempeña, ademas, como chofer de una ambulancia de la Comuna de Carrizales. Todo esto deja en claro que estuvo en el momento indicado para poder asistir a Abigail a traer a tener al mundo a su cuarto bebe.
En dialogo con IRÉ, la profesional todavía conmovida comentó: “Cuando llegué a la casa la mamá se encontraba en trabajo de parto y ya a punto de dar a luz. Me di cuenta que todo lo que aprendí a lo largo de mi carrera me sirvió para desenvolverme con los pocos recursos con los que contaba”.
Y continuó: “En ese momento no habia ningún medico de guardia y la mamá no podia esperar. Por lo tanto, deje mis nervios de lado y puse en práctica lo aprendido”. Y aunque la situación era extrema sirvió la experiencia: “Participé de otros partos pero en otra situacion totalmente diferente con un médico, de observadora, en un quirófano pero seguro la experiencia fue de ayuda”.
El bebe, el cuarto hijo de Abigail, nació sin signos vitales. Y las manos de Melina se tornaron una herramienta fundamental: “Afortunadamente no sólo cuento con una formación en neonatologia sino también en reanimación cardiopulmonar, y pude salvarle la vida”. Y siguió: “Luego la policía me acompañó hasta el Hospital Granaderos a Caballos donde la asistieron. Cuando me comuniqué a las horas ya habian sido trasladados a Rosario con un estado de salud óptimo”.
Envuelta en una gran emoción reconoció que ama la profesión como lo hacía su mamá, Mirta Recco, y compartió con IRÉ la foto de otra de sus referentes: “Es mi puntal y mi guía es la enfermera que me preparó y conto cada estrategia de la profesión, ella está jubilada pero ejerce en el regional de totoras (oriunda de totoras) se llama Susana Barbero”.
Melina Pepe, en su día y tras haber salvado la vida de dos personas, expuso: “Es insolito que hoy nos encontremos en toda la provincia reclamando para que nos reconozcan como profesionales de la salud. Nos quieren negar ese reconocimiento a pesar de la importancia de nuestra labor”.