Desde hace casi cinco meses, comenzó a funcionar en Carrizales “Pancitas llenas, familias felices”, un comedor comunitario que contribuye a cubrir algunas necesidades alimenticias a aquellas familias de la localidad que más lo necesitan. Con colaboración de la comuna, este fin de semana los vecinos realizaron un evento con shows musicales y baile para que la organización continúe creciendo. 

Actualmente al comedor asisten aproximadamente unos 35 chicos y algunas personas mayores; también reparten viandas a familias de bajos recursos. Si bien comenzó como una propuesta de la comuna, inmediatamente se fueron sumando los vecinos a colaborar. En diálogo con IRE, Laura Desetto, sintetizó que gracias a la colaboración de la comunidad fue creciendo rápidamente: “La gente ayuda mucho, nos dona muchas cosas”, indicó. Además, destacó la colaboración de las cocineras, quienes cada fin de semana se suman a ayudar sin pedir nada a cambio.

Momentáneamente, el comedor funciona en el espacio físico de una ONG El Nido, pero entre los próximos objetivos, evalúan mudarse a otro lugar para un mejor funcionamiento; también apuntan a comprar una cocina industrial. Luego del evento que se llevó a cabo este fin de semana, estiman que lograron recolectar aproximadamente 30 mil pesos y en relación a la jornada, la vecina detalló: “Fue un éxito. Los panaderos hicieron donaciones, también nos donaron chorizos e hicieron descuentos de todo”.

La colaboración de los vecinos que se acercaron al evento fue de gran importancia y la organización logró recaudar, además del dinero mencionado, una muy buena cantidad de alimentos que serán destinados a las familias del pueblo. Dasetto también resaltó la participación  de la Iglesia Redentor, cuyos miembros una vez se suman a colaborar cocinando para los chicos.

De cara a fin de año, evalúan desarrollar otro evento similar para seguir recaudando tanto dinero como alimentos para que esta propuesta que ayuda a las familias más necesitadas del pueblo continúe creciendo.