La situación es dramática e indignante. Al parecer dejaron pedazos de carne de cerdo impregnadas de un veneno mortal y una gran cantidad de animales sufrieron las consecuencias. Alexis, un vecino de Carrizales que alertó la situación: “Mi hijo sacó a caminar a los perros hacia la zona rural, en un momento vio que empezaron a temblar, intentamos ayudarlos pero pudimos hacer nada. Volví al lugar y me encontré con que, en un radio de cien metros, había gran cantidad de especies muertas”.

Las imágenes suman detalles al crudo relato y hablan de un impacto ambiental terrible. Con gran indignación, Alexis explicó en IRE: “Ayer en el transcurso de la mañana mi hijo salió con el perro a caminar, mi nene vio que el perro estaba comiendo algo y a los pocos segundos empezó a temblar. Me llamó de urgencia y fui a buscarlos, lo llevamos hasta la veterinaria pero el tiempo no fue suficiente y mi perro falleció en el viaje“.

Sospechando de que algo extraño había ocurrido, el vecino de Clarke ahondó: “Volví porque me intrigaba saber que es lo que había comido. Fui hasta el lugar y encontré restos de tocino envenenado“. Pero no fue su único descubrimiento atroz: “Alrededor, en un radio de unos cien metros, había gran cantidad de animales muertos como pájaros, zorros, tatú carretas o peludo, perros”.

“Alrededor, en un radio de unos cien metros, había gran cantidad de animales muertos como pájaros, zorros, tatú carretas o peludo, perros”

Con mucha bronca intentó contactarse con el dueño del campo y el puestero pero indicó: “Nadie me dio respuestas”. Por eso, decidió advertir lo ocurrido porque “está tirado a menos de 500 metros del pueblo al alcance de cualquier niño o adulto“. Y de acuerdo se fue determinando en las últimas horas con varios animales más víctimas del veneno, se va desparramando y acercando hacia el pueblo.

“Ojalá se tome consciencia y medidas sobre el tema”, cerró Alexis con indignación. Y no dudó: “Gracias a Dios no pasó con un chico, pero yo a mis perros los quería como parte de mi familia”.