Barrancas reconocerá en un acto a los héroes, caídos y sobrevivientes del buque Aviso ARA Alférez José María Sobral. Desde el gobierno comunal invitan a todos los vecinos a ser parte del encuentro, respetando las medidas preventivas.
Como en años anteriores, el encuentro se da por iniciativa del ex combatiente local, Ricardo “Chaca” Tebes. Se realizará el sábado 9 de octubre a las 10 horas, en la plaza 25 de Mayo, donde participará la banda del Liceo Militar Santa Fe para engalanar el homenaje.
“Contaremos con la presencia de nuestros héroes, sus camaradas, familiares y altas autoridades de la Armada Argentina, que viajarán desde todos los puntos cardinales de nuestro país”, indicaron desde la comuna.
Y dirigiéndose a los vecinos, expresaron: “Nos gustaría contar con la presencia de la comunidad, como muestra de agradecimiento y reconocimiento a los héroes de ésta gesta que no debemos olvidar”.
El 3 de mayo de 1982, el aviso ARA “Alférez Sobral” tuvo su bautismo de fuego en las Islas Malvinas. El combate librado esa fría madrugada escribió la palabra héroe delante del nombre de sus 49 tripulantes. Ocho de ellos, incluido su comandante, murieron. El resto de la dotación que sobrevivió se las arregló para sobrellevar ese golpe, gobernar al buque herido y llevarlo hasta puerto seguro.
Cerca de la 1.30, el Sobral iba al rescate de pilotos derribados cuando helicópteros británicos atacaron al buque y un misil le voló el puente de comando y destruyó la sala de comunicaciones.
El Comandante del buque, Capitán de Corbeta Sergio Gómez Roca; el Guardiamarina Claudio Olivieri; el Cabo Principal Mario Alancay; los Cabos Segundos Daniel Tonina, Sergio Medina y Ernesto del Monte; el Conscripto Roberto D’errico y el Marinero Héctor Dufrechou ofrecieron y perdieron sus vidas por el deber de defender la Patria en las irrenunciables Malvinas.
A partir de ese momento, el Segundo Comandante, Teniente de Navío Sergio Bazán, herido en una pierna por una esquirla, se hizo cargo de una nave en llamas, sin balsas sanas, con los elementos de navegación y comunicación destruidos y con la posibilidad de ser atacados otra vez.
De todos modos, lograron ver la costa de Puerto Deseado el 5 de mayo y pudieron atracar esa misma noche. El 23 de mayo el aviso llegó remolcado a Puerto Belgrano, donde la gente del Arsenal Naval y la dotación reconstruyeron su puente de comando. El buque, que había recibido su nombre en homenaje al primer marino argentino que invernó en la Antártida, pudo seguir navegando hasta el día de hoy.