Con una mirada hacia la diversidad cultural, pero con anclaje local, la comunidad educativa de la escuela primaria Domingo F Sarmiento de Barrancas se propuso conocerse un poco más. Comenzó con las instituciones, su conformación y culminó con la llegada del primer Chaná parlante que dialogó con los chicos, les enseñó su idioma y se convirtió en la historia viva de los pueblos originarios. Una experiencia que emocionó hasta las lagrimas a sus protagonistas.
Ayer, Blas Jaime, visitó el colegio y deslumbró. Con sus 85 años, o 101 lunas Chaná tuvo mucho para contar. Una de las maestras impulsoras de la actividad, María Rosa Sangiacomo, comentó a IRÉ al concluir el encuentro: “Fue un proyecto que impulsamos con los alumnos de 3º grado, donde buscamos revalorizar esa otra historia, de los primeros habitantes de estas tierras y en ese camino ahondamos sobre los Chanaes. Los niños se mostraron siempre muy interesados e investigando conocimos a Blas Jaime, que es el último Chana parlante y decidimos invitarlo a nuestra escuela”.
La historia excede a los libros, y así lo demostró Blas Jaime haciendose presente en la institución. El chaná afirmó: “Soy el último porque lamentablemente toda mi comunidad murió. Consideran que de aquellos que hablamos nuestro idioma soy el único que queda porque el resto se extinguió hace 200 años”. En ese sentido, comentó: “La mujer es muy importante en nuestra cultura porque era quien protegia nuestra lengua pero poco a poco se fue silenciando porque los conquistadores los obligaban a hablar en español”.
La alegría de despertar las raíces. Jaime, que actualmente vive en Nogoya, Entre Rios, celebró: “Para mi fue una felicidad muy grande comenzar a hablar mi lengua luego de 70 años en silencio. Es tiempo de que se vuelva a hablar de nuestra comunidad”. Y así acordaron tambien las docentes: “Estos proyectos nos llenan el alma y vamos a continuarlos”.