La tarde gris del sábado no impidió que el reclamos de haga sentir. Dos exponentes de lucha de la región compartieron con los vecinos el reclamo de Ni Una Menos. Hubo música con cantantes locales, y luego un debate con problemáticas de género.
Alicia Peralta, la mamá de Marlene Franco, joven violada y asesinada en Oliveros cuando regresaba de bailar el 14 de mayo del 2016, y Selene Camuglia, violada cuando regresaba a su casa hace menos de un mes en Barrancas, fueron las convicantes a gritar Ni Una Menos. El grupo Nunca Más Sola de Barrancas propuso el acompañamiento y vecinos participaron. También el gabinete psicopedagogico de la comuna local.
Comenzó en la plaza principal sonando la gritarra y el violín, con Federico Arce y Luz Antuña, quienes interpretaron al concluir un tema escrito por la historia de Marlene. Luego, Nicolas Diaz la voz de la inefable con su guitarra brindó canciones y propuso una reflexión.
Tiempo después en la casa de la cultura la directora del Centro de Protección a la Víctima de Oliveros (CEPIMO), Verónica Chiasellotti, elaboró un recorrido para reconocer las distintas metodologias de ejercer violencia y las voces comenzaron a aparecer. En el panel, estuvo también la directora de IRE, Fabrina Donato, abordando los medios de comunicación y el uso de las redes sociales.
Alicia y Selene agardecieron a los asistentes y contaron su experiencia. En este 3 de junio, se presentó con dos historias aberrantes en la región, cercanas, con voces que gritan Ni Una Menos.