En los últimos días se viralizó una serie de fotos que alertó a vecinos de la región. En las imágenes se puede ver un conjunto numeroso de orugas venenosas agrupadas. Suelen encontrarse en árboles y al contacto podrían resultar muy peligrosas si no se aplica con rapidez un antídoto que solo se elabora en Brasil
La presencia de estas orugas que poseen pelos urticantes muy venenosos, conocidas Taturanas o Lonomia obliqua, fue registrada en numerosas oportunidades en las localidades de Ricardone y Aldao, además se prevé que también se hallen en otros puntos de la región.
Al producirse el contacto con la oruga “puede haber dolor, pero después comienza un malestar semejante al que produce una comida que cayó mal, y dolor en la parte de posterior de la cabeza . A las 8 horas aparecen moretones, y a las 76 los cuadros hemorrágicos, que si no son tratados a tiempo en el 34% de los casos son mortales”.
La vecina que viralizó la foto, indicó que las halló en la galería de una vivienda. Es recomendable que, aquellas familias con niños, estén alerta que los pequeños no entren en contacto con estos insectos.
Antecedentes
En Argentina, es muy común encontrarlas en la provincia Misiones, donde en 2015, un niño llamado Milton Duarte, tomó contacto accidentalmente con el gusano cuando se introdujo en un pequeño monte del valle del Cuñá Pirú, en Aristóbulo del Valle, en busca de la pelota con la que jugaba al fútbol.
Pese a la picazón que sentía, siguió jugando con sus amigos y con el correr de las horas, la salud del joven comenzó a deteriorarse: aparecieron los dolores corporales y vómitos. Luego de unos días fue atendido Hospital de Pediatría de Posadas, donde los médicos se encontraron con un cuadro de hemorragias y una descompensación generalizada.
Los profesionales alcanzaron a suministrarle el suero, que fue traído de urgencia desde Foz de Iguazú, Brasil, pero el veneno ya había provocado un daño irreversible. El pequeño Milton finalmente falleció a causa de una hemorragia cerebral, según indicaron voceros de Salud Pública.
Foto tomada por un vecino de Aldao.
Galería: Tomadas en Ricardone