Nación consideró el secuestro de la avioneta en Aldao como uno de los golpes más importantes al narcotráfico en la historia Argentina. Y el suceso sigue conmocionando a la región. Es que Óscar Armando Caba Hurtado, el hombre que fue rescatado a la vera del río Carcaraña por los bomberos voluntarios de Pueblo Andino es un ex militar boliviano de 57 años buscado por la justicia de su país. Caba Hurtado no solo es un presunto narcotraficante, sino que también carga con una acusación por delitos de lesa humanidad en Bolivia.
El ex militar, quien perteneció a la Fuerza Aérea de Bolivia desde 1989, está acusado de participar en la masacre de Sacaba, ocurrida en noviembre de 2019, durante las protestas contra el gobierno de facto de Jeanine Áñez. En aquel entonces, diez civiles perdieron la vida a manos de militares, entre ellos Caba Hurtado, quienes dispararon balas de guerra contra la población. La investigación del caso se encuentra en curso, con el fiscal general de Estado de Bolivia, Juan Lanchipa Ponce, solicitando penas de 30 años de prisión para Áñez y un grupo de 17 militares, incluido Caba Hurtado, por el delito de genocidio.
La detención de Caba Hurtado en la región le da un giro a la historia que viene hilvanando la justicia boliviana, ya que el capturado parece haber aprovechado sus conocimientos de aviación para dedicarse al tráfico de drogas. Sin embargo, su plan de contrabando se vio frustrado por la intervención de la Fuerza Aérea Argentina, en un operativo aereo terrestre sin precedentes.
La sorpresa fue la manera en la que se detectó al buscado miliar, ya que luego de haber sido perseguido por dos horas por aviones de las Fuerzas Aerea Argentina, quedó escondido en la barranca del Carcarañá y fue visto por un vecino de Pueblo Andino, es decir desde la costa de en frente, quien alertó a las autoridades sobre el riesgo de caer al río. Inmediatamente acudió la policía, y personal del cuartel de bomberos voluntarios lograron rescatarlo.
Ya en la sede de la comisaría 13ra lograron identificarlo, encontrando en su poder carnés militares, cédulas de identidad, licencias de conducir y tarjetas de crédito. La evidencia encontrada, sumada a las credenciales de Caba Hurtado, quitaron toda duda y lo vincularon directamente con la avioneta y el cargamento de droga.
El caso también reveló que Hurtado no solo era un piloto experimentado, sino que también estaba preparado para un posible escape. En los alrededores del campo donde aterrizó la aeronave, las autoridades encontraron nueve tachos llenos de combustible de avión y dos bombas de abastecimiento eléctrico.
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